Roedores, cucarachas y chinches de la cama: Las plagas más extendidas en la Península Ibérica en los últimos cinco años
Este tipo de plagas se dan como consecuencia directa del crecimiento de los núcleos de población, la globalización, el cambio climático y el incremento del tránsito de personas y mercancías entre los distintos países.
Estos datos que se desprenden del estudio que hemos realizado desde ANECPLA en colaboración con la Universidad Autónoma de Madrid, con la colaboración de Carmela de Benito Abelló, estudiante de 4º curso de Ciencias Ambientales de dicha universidad.
Que las plagas traspasan fronteras y son un grave problema medioambiental, no es nada que no hayamos contado anteriormente. En el Congreso y Feria EXPOCIDA IBERIA 2014 la Directora General de ANECPLA, Dª. Milagros Fernández de Lezeta, presentaba el estudio Evolución de los Servicios Biocidas durante los últimos 5 años en España y Portugal, donde se recoge la actividad de las empresas dedicadas al control de plagas en la Península Ibérica desde 2009, y su evolución en distintas áreas hasta la actualidad.
Entre las conclusiones, cabe destacar el aumento de la población de plagas, sobre todo por el crecimiento de las urbes, los inviernos más templados, la expansión del turismo y los ciclos reproductivos acortados.
Además, durante los últimos cinco años, especies que estaban erradicadas en la Península, como los chinches de cama, han vuelto a aparecer. A ellos, hay que unir las plagas tradicionales y las de especies exóticas, como el mosquito tigre, la avispa asiática y americana, el picudo rojo y negro, la cotorra argentina, la cotorra Kramer o la Periplaneta americana (cucaracha americana). También hay que tener en cuenta a la cucaracha Supella Longipalpa, de origen africano, y conocida como la cucaracha de banda marrón, es una de las últimas especies que amenaza con asentarse en España.