Identificada una nueva especie de hormiga "ninja" esclavista
Unos biólogos alemanes han identificado en el este de los Estados-Unidos una nueva especie de hormiga, que captura a sus primas con objeto de esclavizarlas.
Esta especie del tipo Temnothorax, que engloba varias centenas de especies de hormigas diminutas que viven en los árboles o en el suelo de los bosques, ha sido bautizada “pilagens”, del latín “saqueadora” por las incursiones que lanza sobre los hormigueros de otras especies para proveerse de esclavos.
Sólo ataca a otras dos especies
Al contrario que las célebres hormigas esclavistas de Amazonia, que despliegan hasta 3.000 soldados para sus batidas, en el caso de la Themnothorax pilagens prima la caza furtiva y un ahorro importante de medios. De hecho, sólo pone la mirada en otras dos especies de hormigas allegadas a las suyas y que fijan su domicilio en nueces o bellotas huecas a modo de fortalezas, que les brindan muros espesos y una única entrada de un milímetro de diámetro, lo que facilita su defensa. Lo cual es ideal para la “hormiga saqueadora”a que su tamaño reducido (unos 2,5 mm) limita mucho su radio de acción.
Un arma química eficaz
Una escuadra estas hormigas suele componerse de cuatro esclavistas, siendo una de ellas la que ejerce de guía y que además se encarga de descubrir el objetivo. Por lo general, el ataque a un hormiguero por enemigas acaba en una lucha encarnizada a menudo hasta la muerte. Pero, curiosamente, los biólogos de la Universidad de Maguncia y del Museo de Historia Natural Senckenberg de Görlitz no observaron esto durante las incursiones realizadas por las hormigas saqueadoras, ya que las víctimas no sólo no se defendían, sino que dejaban que las saqueadoras se llevasen larvas e incluso individuos adultos, para luego hacerlas trabajar para su propio beneficio. El truco de estas hormigas esclavistas, tal como lo publica la revista en línea ZooKeys, consiste en segregar unas sustancias químicas específicas que impiden a sus presas reconocerlas como enemigas.
A pesar del camuflaje químico, puede ocurrir que las intrusas sean desenmascaradas, lo que no por ello las pilla desprevenidas.
También utilizan su aguijón dirigiéndolo a un punto muy preciso del cuello de sus adversarias donde el caparazón es blando. La picadura provoca una parálisis inmediata y una muerte rápida, con prácticamente ninguna baja en el babndo de las saqueadoras.
Fuente: Sciences et Avenir