El Anófeles se hace invulnerable
Se calcula que el paludismo sigue matando a 660.000 personas en todo el mundo, en su mayoría menores de 5 años, del África subsahariana. Cada año se producen más de 200 millones de casos, la mayoría de los cuales no se diagnostican ni se registran. Y por si fuera poco, su principal transmisor el mosquito Anófeles, ha desarrollado una manera de hacerse invulnerable…
El paludismo o malaria es una enfermedad potencialmente mortal causada por parásitos que se transmiten al ser humano por la picadura de mosquitos infectados.
En 2012, el paludismo causó cerca de 627 000 muertes, sobre todo en niños. Pero las noticias no parece que vayan a mejorar: algunos especímenes de Anófeles, están mutando genéticamente para resistir a los actuales insecticidas.
Hasta ahora, la principal estrategia para luchar contra la epidemia se fundamenta en la erradicación de estos insectos mediante la pulverización de insecticidas; una estrategia que peligra debido a la aparición de cepas de mosquitos resistentes.
Según sus resultados publicados el martes 25 de febrero en la revista Genome Biology, unos investigadores británicos han descubierto que basta con una sola y única mutación genética para que un mosquito se vuelva resistente tanto al DDT como a otros tipos de insecticidas utilizados en la lucha contra el paludismo.
“Hemos encontrado una población de mosquitos que era totalmente resistente no sólo al DDT sino también a los piretroides”, un tipo de insecticida comúnmente utilizado en las mosquiteras impregnadas. “Por lo tanto, quisimos investigar los mecanismos moleculares responsables de dicha resistencia”, explica en un comunicado el Dr. Charles Wondji que llevó la investigación para la Escuela de medicina tropical de Liverpool (Reino-Unido).
Los investigadores británicos empezaron por sacar muestras, en una zona costera del Benín, de los mosquitos anófeles resistentes a estos dos tipos de insecticidas, y compararon su genoma con el de una cepa similar producida en laboratorio sin haber desarrollado estas resistencias.
Descubrieron que un gen, bautizado “GSTe2”, era particularmente activo en los mosquitos benineses.
Gracias a unos análisis más profundos se observó que bastaba con una única mutación (“L119F”) para que una versión de este gen GSTe2 se volviese resistente cuando antes no lo era.
Una mutación que transforma los insecticidas en sustancias inofensivas.
Entonces los investigadores elaboraron una prueba ADN para evidenciar la presencia de esta mutación y la aplicaron a diferentes poblaciones de mosquitos por el mundo. Cada vez, los mosquitos resistentes al DDT eran portadores de la mutación mientras que estaba totalmente ausente en los demás.
Es más, al someter la proteína codificada por el gen GSTe2 a examen por cristalografía asistida por rayos X, han conseguido comprender cómo permitía a los mosquitos resistir a los insecticidas: dividiendo y disgregando las moléculas del DDT para transformarlas en sustancias inofensivas.
Como prueba de que la sola presencia de esta mutación genética basta con proteger un mosquito contra estos insecticidas, los biólogos introdujeron un gen mutante en moscas drosófilas que a su vez desarrollaron una resistencia.
Para resumir, el Dr. Wondji comenta: “Por primera vez, hemos podido identificar los marcadores moleculares de la resistencia en los mosquitos y concebir una prueba de ADN para rastrearla. Con este tipo de herramientas los programas de control de los mosquitos serán capaces de detectar la resistencia a los insecticidas en su origen y también evitar que estos genes se transmitan de una población a otra”.
(Fuente: Sciences et Avenir – 25.02.2014)