Rentokil Initial España cumple este año 31 años como asociado de ANECPLA. Hablamos con Joaquín Atienza, Director General, sobre el trayecto recorrido y su visión de futuro.
¿A qué se dedica actualmente su empresa?
Tenemos dos grandes áreas de negocio, Control de Plagas e Higiene y Bienestar, ambas con un denominador común, mejorar la calidad de vida de las personas favoreciendo la creación de ambientes saludables, libres de plagas y con las dotaciones higiénicas necesarias para garantizar el cuidado de la salud.
Dentro de este gran abanico de servicios, contamos con centros altamente especializados en Legionella, madera, control vectorial, aves, tratamientos de calor o limpieza e higienización de conductos, entre otros.
¿Cuál es el origen de la empresa?
La compañía inició sus actividades en España a finales de 1981, con una división denominada Rentokil Heatlhcare, que comenzó a comercializar el servicio de Unidades higiénicas femeninas para el depósito de compresas y tampones; un servicio absolutamente novedoso en nuestro país y que hoy operamos bajo la marca Initial. Ya en 1982 y a través de distintas adquisiciones, la más importante la de división de control de plagas de Lilly Indiana, comenzamos nuestra andadura en el mundo de la prevención y control de plagas; siempre con una vocación de líderes y un objetivo de crecimiento continuado a lo largo del tiempo. Crecimiento conseguido a través del volumen de ventas de nuestra red comercial y una política muy activa de adquisiciones con más de 35 integraciones realizadas en este periodo. Un camino de más de 40 años del que ahora formamos parte más de 1.300 personas en España.
Si tuviera que destacar un momento especialmente significativo de estos 42 años de vida empresarial, ¿cuál destacaría?
Es realmente complicado, al hilo de lo anterior, las adquisiciones han marcado momentos muy especiales en estos años, tanto a nivel nacional como internacional. La integración del grupo BET (con la marca Initial) en 1996 tuvo un impacto muy importante, o más recientemente la incorporación de Lokimica y las empresas que el grupo Terminix tenía en España.
Quizás como algo anecdótico podría mencionar el impacto que tuvo nuestra web en el negocio. Hasta ese momento nuestro cliente fundamental era el comercial y no hacíamos un esfuerzo especial en captar cliente particular. A partir de las primeras campañas que realizamos en la Web comenzamos a recibir cientos de llamadas de cliente doméstico y ahora mismo, si bien nuestro cliente objetivo sigue siendo el comercial, no es nada desdeñable el volumen de trabajo que recibimos de particulares.
¿Cuáles considera que han sido los elementos más importantes que explican estos 42 años de vida empresarial?
Sin ningún género de dudas, la calidad de las personas que forman y han formado parte de nuestra organización. Uno de nuestros lemas siempre ha sido “Rentokil is a peale business”, Rentokil es un negocio de personas. Sin la implicación, compromiso y esfuerzo de todos nuestros colaboradores no seriamos lo que somos. Y por supuesto, formar parte de un grupo multinacional con más de 100 años de historia, que nos garantiza una gran solidez y contar con recursos suficientes para posicionarnos como líderes en innovación y desarrollo.
¿Cómo se imagina su empresa dentro de 5 años?
Estamos inmersos en un importante proceso de transformación y crecimiento, que nos situará en los 100 millones de euros de facturación en 2025. Sin duda, la incorporación de la IoT a nuestros servicios darán, de hecho ya están dando, un giro radical a la forma de dar el servicio y comunicarnos con nuestros clientes; primando más la inspección/monitorización sobre la aplicación, y con una gran capacidad de anticiparnos a los problemas con nuestros sistemas de detección temprana de plagas. Por ejemplo, acabamos de incorporar un dispositivo que captura mosquitos y puede identificar en tiempo real la especie del mosquito capturado.
Su empresa es miembro de ANECPLA desde hace 31 años, ¿Qué es lo que más valora de formar parte de ANECPLA?
Rentokil participó muy activamente en el proceso de creación de Anecpla, vimos claramente la necesidad de contar con una asociación que diera visibilidad a nuestro trabajo. Nuestro sector estaba (y sigue estando) tremendamente atomizado y se hacía necesario aglutinar todas esas voces en una única, que nos sirviera como interlocutor válido y fuerte con administraciones e instituciones, y que fuera también un catalizador imprescindible para la progresiva profesionalización del sector. Seguimos teniendo muchos retos por delante, las restricciones en el uso de biocidas y las nuevas tecnologías digitales van a transformar por completo el sector y Anecpla tiene que tener un papel protagonista en todo este proceso, acompañando a sus asociados y realizando una labor divulgativa a toda la sociedad de la importancia de nuestro sector y el impacto que tienen nuestras actividades en la Salud Pública.