UN NUEVO ESTUDIO INVESTIGA SI LAS CHINCHES DE LA CAMA PUEDEN TRANSMITIR LA FIEBRE DE LAS TRINCHERAS
Investigadores internacionales están examinando si la bacteria Bartonella quintana, agente causante de la fiebre de las trincheras y otras enfermedades que afectan al ser humano, puede ser transportado por la chinche de la cama.
METODOLOGÍA Y RESULTADOS
Chinches de la cama en las etapas adultas y de desarrollo fueron alimentadas durante tres veces sucesivas con sangre humana inoculados con la bacteria Bartonella quintana durante 5 días. Posteriormente fueron alimentados con sangre humana libre de patógenos hasta el final del experimento. Tanto las chinches de cama como sus heces se recogieron en series de tiempo, para evaluar su capacidad para adquirir, multiplicar y expulsar de manera viable la Bartonella quintana utilizando la biología molecular, la inmunohistoquímica y ensayos culturales. La bacteria se detectó molecularmente en el 100% de los especímenes seleccionados al azar de entre los que habían sido infectados experimentalmente. En el seguimiento realizado en las heces de las chinches, se comprobó que la bacteria comenzaba a detectarse a partir del tercer día después de realizar la infección, y que su presencia persistía hasta el día 17-19. Aunque los ensayos de inmunohistoquímica localizaron estas bacterias en el intestino de las chinches de cama, su detección en la primera y segunda etapas larvarias sugirió una transmisión vertical no transovárica de la bacteria o, dicho de otra manera, que la transferencia del patógeno a las generaciones sucesivas no se realiza a través de la invasión del ovario y de la infección del óvulo.
CONCLUSIONES
El presente trabajo demuestra por primera vez que las chinches pueden adquirir, mantener durante más de 2 semanas y liberar organismos viables de la bacteria Bartonella quintana. También se observó la transmisión vertical de la bacteria a su progenie. Aunque el papel biológico de chinches de la cama en la transmisión de la Bartonella quintana en condiciones naturales aún no se ha confirmado, el presente trabajo pone de manifiesto la necesidad de reconsiderar el seguimiento de estos artrópodos en cuanto a la transmisión de patógenos humanos.
Fuente: http://journals.plos.org/