Situación Actual y Perspectivas en el Control de Plagas y la Comercialización de Plaguicidas
El pasado 13 de diciembre, como comisionado de ANECPLA en Cataluña, asistí a una pragmática sesión técnica organizada por la Agencia de Salud Pública de Catalunya (ASPCAT), celebrada en Barcelona. En ella se abordaron asuntos de peso para nuestro sector relativos a la actuación de los inspectores y al sistema de gestión de alertas, la nueva reglamentación para la fabricación y comercialización de biocidas o las plagas emergentes, entre otros. Tanto el sector público, que estuvo representado por técnicos de la Diputación y de diferentes ayuntamientos, como el sector privado, representado por empresarios y técnicos de empresas de control de plagas catalanas participó en el encuentro.
La sesión, que fue inaugurada por el director dela Agencia, Antoni Mateu y el director de protección del ASPCAT, Xavier Llebaria, y presentada por Esther Bigas, jefa dela División de Objetivos y Programas del ASPCAT, comenzó con la exposición de Soledad García, responsable de programas relacionados con la salubridad del medio dela ASPCAT. De su intervención se desprende que las inspecciones en establecimientos clave, cómo supermercados y locales de restauración, no son tan intensas posiblemente por falta de recursos- como las que se hacen a las empresas que prestan servicios biocidas o a aquellas que comercializan biocidas.
Montserrat Masó, responsable de Gestión de Alertas, Brotes y Emergencias, detalló el funcionamiento de una red de avisos, denominada “Sistema de Intercambio Rápido de Información de Productos Químicos” (SIRIPQ), que opera en Europa y en España, y que, en caso de que se detecte algún producto ilegal, mal etiquetado o con anomalías, en pocas horas la notificación llega a las autoridades de forma inmediata.
Jordi Tapias, secretario técnico de Adepap (Asociación Catalana de Control de Plagas de Catalunya), habló del impacto de las plagas en la salud pública y de las principales plagas emergentes (las chinches de la cama que se han incrementado hasta un 70% en los últimos cinco años en España y Portugal, según el informe publicado por ANECPLA). Si bien, señaló que todavía el 80% de volumen de las empresas catalanas corresponde al control de roedores y cucarachas y que sólo en Cataluña se llevan a cabo unas 6.000 intervenciones diarias. Del mismo modo, trasladó el malestar del sector por la esterilidad de los cursos de gases tóxicosque se exigen para completarla titulación TP8 (tratamiento de la madera). Para terminar, Carles Ticó (Química Massó), en representación dela Asociación de Empresas de Detergentes y Productos de Limpieza, Mantenimiento y Afines), ADELMA, se ocupó de las nuevas reglamentaciones en la fabricación y comercialización de biocidas, que implican mayores costes y una reducción de los ingredientes activos y un mayor conocimiento de los riesgos.
Por mi parte, y en nombre de ANECPLA, no quise dejar de transmitir el malestar del sector en relación a los cursos correspondientes a los niveles especiales para la aplicación de biocidas clasificados como muy tóxicos, y biocidas que sean o generen gases. En definitiva, una jornada en la que no sólo se aportaron interesantes de datos y una mayor transparencia, sino que permitió, además, el intercambio de experiencias de una forma distendida, entre inspectores, empresas de control de plagas, responsables de organismos públicos y de asociaciones.
David Rubio, comisionado de ANECPLA en Cataluña