EUROPA PROTEGE LA NARANJA ESPAÑOLA DE LA FALSA POLILLA
Por fin, la Comisión Europea se ha pronunciado y lo ha hecho a favor de las demandas de los agricultores españoles. No de todas, pero es un primer paso y de no poca importancia. La falsa polilla, también conocida como polilla alienígena, lo va a tener difícil para seguir infectando nuestros naranjos, una vez comience a aplicarse el tratamiento en frío para evitar su proliferación.
El Comité Permanente Fitosanitario de la Unión Europea (Scopaff) ha avalado un próximo cambio reglamentario al respecto y es previsible que el nuevo sistema de control sea aprobado va finales del próximo mes de marzo.
Es posible, casi seguro, que a la mayoría, el nombre de Thaumatotibia leucotreta no le diga nada, pero para los productores de cítricos y otros frutales del área mediaterránea es el enemigo público numero uno. Su penetración en nuestro país supone la caída de la fruta, una posible infección secundaria por hongos y bacterias y puede arruinar cosechas enteras.
La polilla en cuestión, un lepidóptero gris o de tono parduzco, no sólo es “falsa”, sino astuta y eficaz. Coloniza los cítricos al ser difícil de detectar en los controles aduaneros, ya que la infección suele estar oculta en el fruto. Las revisiones a contenedor levantado, pues, no suelen ser útiles, y naranjas, limones, pomelos y otras frutas contaminadas procedentes de países no comunitarios logran colarse en el nuestro con señales apenas perceptibles en la piel y el huésped dentro.
Es así, denuncian los productores españoles, como viene introduciéndose en nuestros mercados desde hace décadas. Las últimas partidas interceptadas, cuentan desde Intercitrus, la Interprofesional Cítrica Española, proceden de Sudáfrica, con 29, Zimbawe ,10 e Israel, con un único lote.
El camuflaje en el proceso de exportación continúa en el país destino, donde puede desarrollarse en sus cinco estados larvarios, infectar la fruta, crecer en ella, para posteriormente lanzarse a la conquista del suelo. Aunque no contaminan la tierra de cultivo, si se ocultan en los restos que la cubren y en los primeros centímetros de profundidad se desarrollan como crisálida para emerger a la superficie como adultos.
De ahí de nuevo a los frutales, pero no sólo a los antes citados limoneros, pomelos y naranjos. La falsa polilla ataca también a productos emblemáticos del huerto mediterráneo: las judías, el melocotón, la granada o el pimiento, entre otras 70 especies localizadas por los investigadores.
Si asociamos estos datos a porcentajes y recordamos que es los citricultores españoles cosechan el 60% de la producción total comunitaria, se entiende la gran expectación con la que se esperaba la decisión de la Comisión.
Frío para acabar con el insecto. En esto consiste esencialmente el tratamiento que llevan demandando los productores mediterráneos. También empleado en la eliminación de la mosca mediterránea, es válido para frutos sin y con hueso y se realiza antes de que el producto a exportar emprenda camino a sus países de origen. Las claves para la eficacia de esta técnica son la temperatura de la pulpa y la duración del traslado.
Es importante recordar que los huevos de falsa polilla mueren a temperaturas inferiores a 1ºC y cuando se le somete a menos de 10 º C se reduce su supervivencia.
Esta terapia de frío se divide en dos fases. Una primera en la que la manipulación se centra en el contenedor, con el fin de prepararlo para los traslados. Mientras, el productor debe preocuparse de que la fruta sea sometida a las temperaturas necesarias para la erradicación 48 horas de que de comienzo el viaje.
La segunda fase se centra en el monitoreo de la pulpa mediante sondas conectadas al producto. La cadena de frío, debe mantenerse desde la salida del país exportador hasta la casa del cliente.
Hasta la fecha, la Unión Europea se había mostrado reacia, cuando no directamente contraria a la aplicación de este tratamiento, por considerar que perjudica a la final de la fruta.
Remitido: Biblion Ibérica, S.L.