La plaga de mosca negra que sufre España era previsible (y se podía haber evitado)

·       Dos son los factores fundamentales para la rápida proliferación de la mosca negra: altas temperaturas y cauces bajos de los ríos donde se reproducen.

 

·       Si bien no se trata de una especie invasora en nuestro país, este simúlido se ha expandido de forma vertiginosa por todo el territorio nacional en los últimos años.

 

·       Este incremento exponencial de su población la convierte en un potencial riesgo de salud pública en España. Ya que, aunque de momento no es transmisora en nuestro país de ninguna enfermedad, sí lo es de algunas muy graves en otras zonas del planeta como Brasil, Venezuela y algunos países del África Subsahariana, entre otros.

 

·       La Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental (ANECPLA) alerta de que esta situación puede cambiar en cualquier momento e insta a las Administraciones Públicas a adquirir un fuerte compromiso con la seguridad ciudadana, invirtiendo en labores de prevención y control de este simúlido.

 

 

 

Madrid, agosto de 2022.- Aunque esta primavera podría calificarse incluso de lluviosa, las tempranas altas temperaturas no han logrado revertir la situación de sequía extrema que sufre nuestro país. Todo ello constituye el panorama perfecto para la proliferación desmedida de una especie de mosca que se ha convertido en la auténtica pesadilla de muchos ciudadanos los últimos veranos: la mosca negra.

 

La peculiaridad de este simúlido de apenas 6 mm. de longitud es que no pica: muerde. Su mordedura rasga la piel y es extremadamente dolorosa. En grupo, este insecto pequeño pero muy agresivo, puede llegar a matar a ratones o pájaros y, en el caso de las personas, su ataque suele provocar hinchazón y heridas que pueden llegar a durar más de una semana. Además, en ocasiones sus mordeduras pueden provocar reacciones alérgicas muy llamativas.

 

Así lo explica el presidente de la Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental (ANECPLA), Sergio Monge: “el problema fundamental de este insecto es que no pica, sino que muerde en forma de sierra, generando una herida de consideración importante y pudiendo dar lugar a infecciones y reacciones alérgicas muy alarmantes, que en algunos casos pueden llegar incluso a requerir de hospitalización”.

 

No pocos ciudadanos de varias localidades de las comunidades autónomas de Andalucía, Aragón, Cataluña, Madrid, Murcia y Valencia vienen sufriendo el miedo, las limitaciones y las mordeduras de la mosca negra los últimos años. “Sabiendo que los veranos son cada vez más calurosos y más secos, debido a los efectos del cambio climático, las Administraciones Públicas, tanto de las localidades afectadas como a nivel autonómico y nacional, deberían tomar eficaces medidas de prevención a corto, medio y largo plazo que aunaran a todos los sectores implicados: gobiernos, asociaciones vecinales y el sector profesional de la gestión de plagas”, demanda el presidente de ANECPLA. “Aunar fuerzas desde un punto de vista multisectorial es, también en este ámbito, la única manera de conseguir resultados y evitar en la medida de los posible potenciales efectos adversos que pueden llegar a provocar efectos muy negativos”.

 

 

 

Potencial vector transmisor de enfermedades

 

Pero, ¿por qué los últimos veranos están viniendo de la mano de importantes plagas de mosca negra, especialmente en zonas cercanas a los cauces de los ríos? “Las altas temperaturas son uno de los factores principales para que se produzca un pico en el volumen de población de mosca negra”, explica Monge. “Su ciclo de vida, que puede completarse desde unos días hasta varios meses, puede llegar a reducirse a la mitad cuando hace mucho calor, como viene ocurriendo desde hace ya varias semanas, produciéndose así un boom demográfico y, consecuentemente, un aumento de picaduras”.

 

La mosca negra se reproduce en los cauces de los ríos, especialmente en aquellos que se encuentran especialmente limpios y concretamente en la vegetación flotante, la cual queda al descubierto cuando el nivel del agua comienza a descender.

 

“No es una especie invasora, la mosca negra es autóctona, pero desde hace varios años se observan picos agresivos en sus ataques a humanos. Además de un incremento exponencial de su población en nuestro país donde, por el momento, no es vector transmisor de enfermedades, pero esta situación puede cambiar en cualquier momento”, alerta el presidente de ANECPLA. Y explica: “la mosca negra sí transmite graves enfermedades infecciosas como la oncocercosis, endémica de varios países del África subsahariana, Brasil y Venezuela, donde según la Organización Mundial de la Salud (OMS) hay alrededor de 18 millones de personas infectadas y cerca de 270.000 se han quedado ciegas debido a esta enfermedad también conocida como ‘ceguera de los ríos’. En cualquier momento, el salto se puede producir a nuestro país”.

 

 

 

Una mordida muy dolorosa

 

De pequeño tamaño y color oscuro, la virulencia de la picadura de la mosca negra es mucho mayor que la de otros insectos. De hecho, no se trata de una picadura como tal, la mosca negra muerde, provocando un pequeño desgarro en la piel de su víctima. Su procedimiento es el siguiente: comienza inoculando una pequeña dosis de anestésico, que le permite morder sin que el individuo afectado se dé cuenta. Su saliva es la que suele provocar fuertes cuadros de alergia y dolores fuertes en la zona. El efecto final se traduce en una roncha de varios centímetros que suele incluso sangrar, acompañada de una elevada hinchazón que puede llegar a durar hasta un mes.

 

Si se sufre la mordedura de la mosca negra es importante no rascarse, ya que puede empeorar la herida y hacer que se infecte. Se recomienda aplicar hielo para bajar la inflamación, o una pomada con un corticoide recomendado por el médico o farmacéutico. Pero, sin duda, en caso de que la herida no mejore es recomendable acudir al hospital o centro de salud más cercano e informar del caso para evitar un empeoramiento de la reacción.

 

 

 

Consejos para evitar su mordedura

 

A diferencia de otros insectos voladores, la mosca negra actúa por el día y es capaz de introducirse bajo las prendas y alcanzar la piel para conseguir su propósito. Algunos de los consejos lanzados desde ANECPLA para evitar ser víctima de este insecto este verano son los siguientes:

 

  • Vestirse con ropa clara, sin colores demasiado llamativos que puedan atraer a los enjambres.
  • Evitar pasear por el curso de los ríos o zonas cercanas a los mismos, especialmente a última hora de la tarde.
  • Instalar mosquiteras en puertas y ventanas en las zonas de riesgo.
  • Evitar la acumulación de agua en el exterior de la vivienda y mantener cubiertos los depósitos de agua.
  • Controlar los desagües.
  • Utilizar repelentes certificados (sobre todo los que contienen citronela).
  • Contactar con profesionales

 

 

 

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ANECPLA es la Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental. Constituida en 1992, asocia a más de 550 empresas que representan, aproximadamente, el 85% del volumen de facturación del sector en España, y cuyos principales objetivos se centran en la consolidación de un sector profesionalizado que vele por la salud pública y el medio ambiente y la lucha contra el intrusismo.

 

 

 

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