SOLUCIÓN NATURAL CONTRA METALES PESADOS
Seguro que en alguna ocasión has visto a este “bichito” y al tocarlo, se ha convertido en una bola, replegándose sobre sí mismo, como un armadillo. Los oniscídeos (Oniscidea), conocidos vulgarmente como cochinillas de la humedad,??? chanchitos de tierra, marranitos, cochinillas, bichos bola, bolinche, bichos de humedad, son un suborden de crustáceos isópodos terrestres.
Se les denomina bichos bola porque son capaces de transformarse en una bola casi perfecta. Esto se debe a que adopta dicha forma como mecanismo de defensa protegiéndose de depredadores para alejarlos.
Existen 3.500 especies y pueblan la tierra desde hace 160 millones de años, por lo que les podemos considerar prehistóricos.
Como curiosidad te diré que tienen la sangre azul y respiran mediante agallas. Respiran oxígeno, pero pueden sobrevivir hasta una hora en el agua. Su esperanza de vida es de 2 años.
Estos pequeños, se encuentran en ambientes bastantes oscuros y húmedos, ya que ellos se alimentan de las materias orgánicas que está en descomposición.
Las cochinillas de humedad, tienen una función muy importante para nuestro ecosistema, se encargan de mantener estable las condiciones en las que crecen las plantas y proteger las aguas subterráneas. Y esto es por la función principal de «hacer desaparecer» los metales pesados del suelo.
Los oniscídeos son la única solución segura de hacer desaparecer los metales pesados del suelo. Su presencia a la hora de limpiar zonas contaminadas con cadmio, arsénico y plomo, es una herramienta para nuestro planeta muy importante.
Ingieren los metales pesados como el cadmio o plomo, cristalizando los iones dentro de sus entrañas, logrando que esas toxinas de metales que quedan, se conviertan en depósitos esféricos dentro del intestino medio. Las cochinillas de la humedad pueden estar en zonas muy contaminadas, es decir, resisten las zonas contaminadas mucho más que otros insectos o animales.
Se encargan de devolver la materia orgánica al suelo, para que luego los hongos, protozoos y bacterias puedan digerirlas más rápido. Este proceso produce un suministro natural de nitratos, fosfatos y otros nutrientes vitales que las plantas necesitan para prosperar ahora y en las futuras estaciones de crecimiento.