SE PODRÍA LIMITAR LA TRANSMISIÓN DE LA MALARIA POR LOS MOSQUITOS GRACIAS A UN HONGO
La malaria es una enfermedad parasitaria transmitida al hombre por los mosquitos de género Anopheles. Todavía se cobra numerosas víctimas entre la población infantil, sobre todo en África. Los investigadores intentan encontrar un medio de reducir la prevalencia del parásito en los anopheles. El más reciente apuesta por un hongo microscópico que bloquea la infección del mosquito por Plasmodium.
La malaria es una enfermedad infecciosa vectorial transmitida por los mosquitos hembras del tipo Anopheles. Cuando se alimenta de sangre humana el mosquito inyecta involuntariamente el parásito Plasmodium bajo forma infecciosa (esporozoíto) que se encuentra en las glándulas salivales del insecto. Existen cinco especies de Plasmodium, pero P. falciparum y P. vivax son las más virulentas.
En 2018, la OMS estimó en 288 millones el número de casos de malaria en el mundo. Cerca de 400.000 personas murieron por causa de esta enfermedad el año pasado, de las cuales un 67% eran niños menores de 5 años.
Los científicos intentan controlar la población de mosquitos portadores del parásito porque se están multiplicando los casos de resistencia de los mosquitos a los tratamientos químicos para luchar contra la malaria. Un hongo microscópico, simbiótico de los anopheles, podría aportar una solución. En efecto, una nueva divulgación publicada en Nature Communications señala que la presencia del hongo microscópico bloquea la infección por Plasmodium.
- El índice de infección de Plasmodium en el tórax y la cabeza de los mosquitos vectores de microsporidios o no. Las co-infecciones son considerablemente más leves.
- La presencia del parásito (esporozoíto) determinada por PCR.
- Índice de infección de Plasmodium en el abdomen de los mosquitos vectores de microsporidios o no
- La presencia del parásito (oocistos) en el abdomen, determinada por PCR. © Jeremy, et al Nature Communications, 2020
Un hongo microscópico que interfiere con el agente de la malaria
El hongo microscópico intracelular llamado Microsporia MB se encontró en unos Anopheles arabiensis en Kenia. Microsporia MB vive en el epitelio intestinal y los ovarios de las hembras sin que por ello la vida del mosquito se vea desmedidamente afectada.
Los investigadores infectaron artificialmente dos poblaciones de mosquito: una exenta de Microsporia MB y otra infectada por éste. En el caso de los mosquitos vectores de microsporidios, no se encontró ningún esporozoíto de Plasmodium en la cabeza ni en el tórax y tampoco ningún oocisto en el abdomen de todos los insectos analizados (fig. b y c). “Los datos que tenemos hasta la fecha sugieren que hay un 100% de bloqueo”, explica para la BBC Jeremy Herren, primer autor del estudio.
Todavía se debe perfeccionar el mecanismo fisiológico en juego. Los investigadores piensan que la presencia del hongo activa el sistema inmunitario del mosquito que se vuelve más eficaz para luchar contra el agente de la malaria o que su presencia modifica el metabolismo del insecto y hace que las condiciones sean inhóspitas para Plasmodium.
Los investigadores están pensando en formas de aumentar la población de Anopheles vectores del hongo para limitar la propagación de la malaria que más víctimas mortales causa en África.