EL PROYECTO TEXAS A&M SE CENTRA EN LA INGENIERÍA GENÉTICA PARA CONTROLAR LOS MOSQUITOS
Un nuevo proyecto de investigación de Texas A&M AgriLife tiene como objetivo permitir ‘’pruebas’’ temporales de los cambios genéticos propuestos en los mosquitos, después de lo cual los cambios se eliminan del código genético de los mosquitos.
Para controlar las poblaciones de mosquitos y evitar que transmitan enfermedades como la malaria, muchos investigadores están siguiendo estrategias de ingeniería genética de mosquitos. Un nuevo proyecto de investigación de Texas A&M AgriLife tiene como objetivo permitir ‘’pruebas’’ temporales de los cambios genéticos propuestos en los mosquitos, después de lo cual dichos cambios se eliminan del código genético de los mosquitos.
Los primeros resultados del proyecto se publicaron el 28 de diciembre en Philosophical Transactions of the Royal Society B, titulado: Cómo hacer que el impulso genético sea biodegradable.
Zach Adelman, Ph.D, y Kevin Myles, Ph.D., ambos profesores del Departamento de Entomología de la Facultad de Agricultura y Ciencias de la Vida de Texas A&M, son los investigadores principales. Durante cinco años, el equipo recibirá $ 3.9 millones en fondos del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas para probar y afinar la tecnología genética de auto-eliminación.
‘’La gente desconfía de los transgenes que se propagan en el medio ambiente de manera descontrolada. Creemos que la nuestra, es una estrategia para prevenir potencialmente que eso suceda’’, dijo Adelman. La idea es, ¿podemos programar un transgén para que se elimine a sí mismo? Entonces, el gen no persistirá en el medio ambiente.
‘’De lo que realmente se trata es, ¿cómo se prueba un impulso genético en un escenario del mundo real’’ añadió. ‘’¿Qué pasa si surge un problema? Creemos que la nuestra, es una forma posible de poder realizar evaluaciones de riesgos y pruebas de campo’’.
Un objetivo crucial para el control de los mosquitos
Muchas propuestas de ingeniería genética giran en torno a la inserción en los mosquitos de un conjunto selecto de genes nuevos junto con un impulso genético. Un impulso genético es un componente genético que obliga a los nuevos genes a diseminarse en la población.
‘’Varias publicaciones de alto perfil han hablado sobre el uso de un impulso genético para controlar los mosquitos, ya sea para cambiarlos y que ya no puedan transmitir los parásitos de la malaria o para matar a todas las hembras para que la población se extinga’’, dijo Adelman.
Una preocupación que se expresa a menudo es que tales cambios genéticos podrían tener consecuencias no deseadas o dañinas.
En la primera publicación del proyecto, los colegas describen tres formas para que un cambio genético introducido se elimine después de un período de tiempo designado. El período de tiempo podría ser, por ejemplo, 20 generaciones de mosquitos o aproximadamente un año. El equipo modeló cómo se propagarían los genes entre los mosquitos según los tiempos de generación y los parámetros de la vida de un mosquito promedio. De los tres métodos, el equipo ha elegido uno para seguir adelante.
Este método aprovecha un proceso que todos los animales usan para reparar el ADN dañado, dijo Adelman. Dentro de los núcleos celulares, las enzimas reparadoras buscan secuencias genéticas repetidas alrededor de hebras de ADN rotas. Las enzimas reparadoras eliminan lo que hay entre las repeticiones, dijo.
Entonces, el equipo de Adelman y Myles planea probar en moscas de la fruta y mosquitos un impulso genético, una enzima que corta el ADN y una pequeña repetición del propio ADN del insecto.
Una vez que la enzima introducida corta el ADN, las propias herramientas de reparación del insecto deberían entrar en acción. Las herramientas de reparación eliminarán los genes del impulso genético y las otras secuencias agregadas. Al menos, eso es lo que debería suceder en teoría.
El fracaso no es solo una opción, es parte del plan
El equipo ya ha comenzado el trabajo de laboratorio para probar diferentes impulsores genéticos y determinar cuánto duran en moscas y mosquitos. El objetivo es que un impulso genético se propague rápidamente a través de una población de insectos de laboratorio. Después de algunas generaciones, los genes añadidos deberían desaparecer y la población debería estar formada nuevamente por individuos de tipo salvaje.
‘’Asignamos varias tasas de fallo según la frecuencia con la que el mecanismo no funciona como se esperaba’’, dijo Adelman. ‘’Los modelos predicen que incluso con una tasa muy alta de fallos, si tiene éxito solo el 5% del tiempo, eso es suficiente para deshacerse del transgén’’.
Fuente:Texas A&M AgriLife